Abel sufre de una extraña enfermedad. Entre pesadillas y misteriosos sonidos cree que esta proviene de insectos que lo pican por la noche. Al no poder encontrar una cura, decide buscar la respuesta detrás de los muros de la vieja casona a la que se está mudando con
su novia Aurora. La enfermedad va de mal en peor llevándolo a la paranoia. Abel tendrá que encontrar una solución, sin saber en realidad con lo que se enfrenta.